Comandos desatan ataques en zonas turísticas ante indiferencia de autoridades municipales; piden intervención de Calderón

* Ni Hugo Torres ni Montero atienden sus quejas

* Turistas norteamericanos, principales víctimas de comandos armados

Una nueva modalidad del crimen organizado aparece en Playas de Rosarito, con el surgimiento de comandos que han tomado como blanco de ataques a restaurantes y bares de la zona turística, en donde han perpretado diversos asaltos, en las horas de mayor afluencia de visitantes, principalmente de origen norteamericano.
Ante organismos como la Cámara Nacional de Comercio, y la Cámara de Restaurantes, empresarios que han sido objeto de estos asaltos han planteado una fuerte indignación, por lo que consideran una actitud indolente e indiferente de las autoridades municipales, encabezadas por el alcalde Hugo Torres Chabert y el Capitán Eduardo Montero Alvarez, quienes pese a la gravedad de los hechos denunciados, no muestran mayor interés en establecer una estrategia que ponga fin a este nuevo fenómeno delictivo.
Mientras que el alcalde Hugo Torres Chaber realiza una campaña mediatica para tratar de convencer de que la violencia en Rosarito afecta unicamente a delincuentes que traen una guerra entre ellos, los hechos desmienten al alcalde.
En diversos asaltos que han sido reportados desde el mes de junio, han sido turistas norteamericanos, las principales víctimas de hechos violentos, sostienen afectados.
De acuerdo a lo expuesto por las víctimas de estos asaltos, en tan solo los últimos 15 días cuatro restaurantes y bares ubicados en el área de Puerto Nuevo a Primo Tapia, fueron objeto de asaltos por parte de un comando fuertemente armado que utilizan pasamontañas y uniformes de policía.
Cuando arriban a los lugares parececieran policías que llegan a realizar algún operativo, pero solo es cuestión de minutos, para que los asistentes se den cuenta que se trata de un asalto.
Los obligan a tirarse al suelo, los maltratan, los golpean como una forma de intimidarlos y que no ofrezcan resistencia al momento de exigirles que entreguen todo su dinero y objetos de valor.
Los restauranteros que pidieron permanecer en el anonimato por temor a futuras represalias señalan que se ha planteado a la autoridad municipal, se realice una profunda investigación entre los cuerpos policiacos o expolicías, pues existe el temor de que estos asaltantes tengan alguna relación o la tuvieron con los que actualmente se encuentran en activo, pues es muy extraño que pese a todas las denuncias que se han presentado no existen indicios de que hay alguna investigación solidad para dar con su paradero.
Aquí lo que preocupa es que este grupo tenga relación con la policía, expresan los quejosos.
Agregan que por la forma en que actúan estos delincuentes, son expertos en el manejo de las armas, conocen los métodos policiacos, tienen bien identificadas las rutas de entrada y salida, y aparentemente también, conocen a la perfección los movimientos de la propia policía. Tienen bien identificados los lugares a los que van a asaltar, saben los días de mayor afluencia, y hasta podría pensarse que alguien les informa si van a tener la presencia de algún grupo importante.
En uno de los casos reportados, los delincuentes se presentaron a un restaurante-bar que al momento del asalto atendía a un grupo de 45 visitantes norteamericanos, que habían realizado un viaje desde Los Angeles California, para asistir a un torneo de golf.
Fue una experiencia realmente traumática ver entrar a personas que en primera instancia se ven como Policías y después resultan que son delincuentes. Grupos turísticos, como el de este caso, difícilmente volverá a Playas de Rosarito, externan los quejosos.
Hace meses, la Cámara de Comercio de Playas de Rosarito, presentó al alcalde Hugo Torres Chabert, una queja por este tipo de hechos que durante el mes de junio se estuvieron registrando principalmente en la zona centro de la ciudad.
No ha habido ninguna respuesta.
El siguiente paso que contemplan empresarios, es buscar un acercamiento con el gobernador Osuna Millán, o con el presidente Calderón para solicitar medidas urgentes que garanticen la seguridad pública en el municipio de Rosarito.