Abcdiario politico de rosarito XXXIII: El diablo mete la cola:

* Acuerdan priístas, "respetar" decisión de Hugo Torres en nombramiento de director de Vialidad y Transporte...

* Venganza cruel: lo dejan solo con los leones..

Fuertes y muy duros reclamos se dejaron sentir contra la dirigencia priísta, el pasado martes, durante la reunión a puerta cerrada que sostuvieron la mesa directiva del tricolor partido, Enrique Esquivel Haros y Claudia Salceda Vargas, con representantes de distintos grupos políticos, como Unidos por Rosarito, el Lázaro Cárdenas y el Fidel Herrera Beltrán, y en donde también estuvieron, a título de representantes de los priístas en el gobierno de Hugo Torres, el Secretario General, Javier Hernández Tovalín, y el regidor Rafael Crostwhite.
De acuerdo a los asistentes a la reunión que fueron consultados pa que el público se entere de que platicaron, en términos generales, hubo un compromiso de apoyo y respaldo a la dirigencia municipal del tricolor para buscar la unidad, reposicionar al tricolor de cara a las próximas elecciones, evitar la división que solo beneficia a los azules, y bla, bla, bla, y más bla,bla,bla.
Pero donde la puerca torcío el rabo, es cuando a uno de los asistentes se le ocurrió preguntar: Oye Kiki, y de que sirve que nos reunamos para platicar y acordemos consensos, si no hay respeto por parte del Comité Directivo Estatal.
El reclamo en particular fue por la reunión del pasado lunes que tuvo el dirigente estatal del PRI, René Mendivil Acosta, para tratar de imponerle al alcalde Hugo Torres Chabert, el nombramiento de la dupla formada por Marcelino Hidalgo e Iván de la Selva, para dirigir Vialidad y Transporte, sin ningún respeto para la dirigencia municipal del PRI, ni sus militantes, que habían tenido previamente una reunión "de consenso" para presentarle al alcalde varias propuestas.
Por ser considerados "de casa" y parte de la corriente de apoyo a Castro Trenti, los del grupo Unidos por Rosarito, intentaron ser moderados en sus comentarios, pero aún así reclamaron a Enrique Esquivel y a Claudia Salceda, que se dieran a respetar, como dirigentes del Comité Municipal priísta, pues lo que menos debe haber hablando a nivel de directivos, un aviso de que van a venir a hablar directamente con el alcalde, sobre todo por respeto a los distinguidos militantes que previamente ya habían sido seleccionados e invitados a presentar sus planes de trabajo para ocupar la dirección de Vialidad y Transporte.
"Esas no son las formas adecuadas para que se aborden los asuntos de Rosarito" por parte del Comité Directivo Estatal.
Pero el que si no se anduvo por las ramas, y fue más que directo y claro, fue el presidente del grupo Lázaro Cárdenas José María Castro Erosa, quien en su propia cara le pidió a Enrique Esquivel que mejor renuncie, pues si no es capaz de exigir un mínimo de respeto a la dirigencia estatal, de plano no tiene dignidad.
Ya entrado, Castro Erosa, insistió en que René Mendivil Acosta, en vez de andar metiendo sus narices en asuntos que corresponden estricta y exclusivamente a los rosaritenses, lo que debe hacer es dar la cara y explicar con claridad porque perdió el PRI en Baja California, pues a la hora de entrar en los asegunes, se sospecha que como siempre, Fernando Castro Trenti, se vendió al PAN.
Castro Erosa, le exigió a Enrique Esquivel asumiera una verdadera posición de representante de los priístas de Rosarito, y no solamente sea un pelele de Castro Trenti.
El representante del grupo Lázaro Cárdenas, se sumó al acuerdo mayoritario de trabajar por la unidad, evitar el divisionismo y el balconeo público, pero eso si, le advirtió al Kiki Esquivel, que si sigue como va, sin un plan de trabajo definido, sin un verdadero proyecto de partido y programas claros en donde todo mundo pueda participar, pues va a seguir chiflando la borrega.
Por lo pronto ante el rumbo que han tomado los últimos acontecimientos los priístas asumieron la sabia posición de ya no meterse más en el tema de la dirección de Vialidad y Transporte y "respetar" la decisión que Hugo Torres tome.
La gravedad del asunto es tal, que ante las presiones para que se nombre a Marcelino Hidalgo e Iván de la Selva, el alcalde Torres Chabert mejor se ausentó de la ciudad, en busca de un respiro que le permita salir del atolladero en que se encuentra metido.
Y es que a pesar de los pesares y de la fama que tiene Hugo Torres de no tener voluntad, y que lo manipulan fácil los grupos políticos, que le imponen decisiones y que lo llenan de chismes, y todas esas cosas feas que se dicen de sus decisiones como alcalde, como que le está dando cosa dejar en manos de semejante gente Vialidad y Transporte.
La verdad de las cosas es que detrás de las presiones para imponer a Marcelino Hidalgo como director de vialidad, todo mundo sabe que el que está moviendo la cuna para que se caiga el niño es el diputado Catalino Zavala Márquez, lo que equivaldría a dejar al chango a cuidar las bananas.
Recuerdese nadamás que Catalino Zavala, desde los tiempos de Ruffo ha tenido un jugoso negocio en la venta de placas de taxi. Fue junto con otros líderes transportistas, coautor de aquel famoso fraude conocido como "las Placas Vidrio".
Catalino Zavala Márquez anda a todo lo que da, tratando de que los grupos que han pegado de gritos por la intervención de René Mendivil Acosta, le bajen a sus aceleres, y se cuenta que hasta se le hace agua la boca, es decir, le brillan los ojillos de ver tan rico pastelito a su alcance.
Por lo pronto, la astuta posición que asumieron los priístas de Rosarito de "respetar" la decisión de Hugo Torres en el nombramiento del director de Vialidad y Transportes se toma como una muy cruel venganza, pues en otras palabras, lo acaban de dejar solo en el ruedo con los leones.
A ver como sale de las garras de Catalino Zavala y Castro Trenti.