IMMUJER APADRINA A 76 INTERNOS DE LA PENITENCIARÍA QUE CONTRAJERON MATRIMONIO

Un total de 76 internos de la Penitenciaría de La Mesa se unieron en matrimonio con sus respectivas parejas, en ceremonia colectiva donde el Instituto Municipal de la Mujer (IMMUJER) fungió como padrino de honor, a través de la directora de esta dependencia, la licenciada Lourdes Inzunza.



Fue un día de fiesta para los reclusos, quienes acompañados de sus familiares gozaron de la ceremonia de la boda por el civil, así como del convivió con pastel, refrescos, botanas y baile amenizado por el grupo musical “Los de Adentro”, formado por reclusos, y el conjunto invitado “Los Errantes de Sonora”.



La ceremonia formal la presidió la Juez del Registro Civil, Georgina Batiz Santillán, quien a manera de broma les sentenció a los matrimoniados: “Se llegó el momento de la verdad”. Atestiguaron el enlace autoridades municipales y estatales, como Daniel de la Rosa Anaya, secretario de Seguridad Pública en el Estado; César Daniel Rodríguez, director del Centro de Reinserción Social de Tijuana; Jesús Héctor Grijalva, subsecretario del Sistema Estatal Penitenciario; Manuel Trasviña, delegado de La Mesa; las regidoras Claudia Ramos y Najla Whebe, así como Lourdes Inzunza, directora de IMMUJER y madrina de fotografía.



En sus mensajes para los recién casados, Daniel de La Rosa Anaya y César Daniel Rodríguez, conminaron a los internos para que sin importar el lugar ni las circunstancias, se ganen el respeto y el amor de su mujer y sus hijos, y que procuren cada día ser mejores. El matrimonio es una promesa de responsabilidad, les advirtió.



Por su parte Lourdes Inzunza, directora de IMMUJER, se refirió a las diferencias que imperan entre las mujeres y hombres cuando de estar recluidos en una prisión se refiere. Mientras los hombres siguen recibiendo la visita de sus parejas mientras están recluidos, con las mujeres reclusas se da mucho el abandono de sus esposos, se desatienden de ellas y por lo tanto sus posibilidades de adaptación son más difíciles. Cuando logran salir de prisión, les es más difícil integrarse a sus familias, regresar al hogar y mantener los lazos con sus hijos. Por ello, por primera vez en la historia de IMMUJER, la dependencia municipal está trabajando estrechamente con el Centro de Reinserción Social de Tijuana para que la readaptación de las reclusas sea una realidad.



Para finalizar, los reclusos de la “Peni” también tuvieron voz. El interno Sergio Ángel Cifuentes agradeció a Dios y a las autoridades carcelarias el permitirles unirse en matrimonio son sus parejas y emprender con ello el camino para convertirse en personas de admiración y respeto dentro de la sociedad.