Movimiento del 68 generó grandes movimientos literarios

México, 2 Oct. (Notimex).- La literatura post 68 generó grandes obras, como las de José Emilio Pacheco, Rosario Castellanos y Juan Bañuelos; ellos dieron al mundo textos muy valiosos, afirmó hoy aquí la escritora y periodista Elena Poniatowska.




Entrevistada por Notimex en el Museo de la Ciudad, en el marco de un acto en conmemoración de los 44 años del movimiento estudiantil, que tuvo su punto más alto el 2 de octubre de ese año, la autora añadió que luego otros escritores se sintieron obligados a hacer novelas en el marco del 68, “que porque eso los hacía más interesantes”.



Consideró que quien ha escrito de manera más apasionada y más abundantemente sobre el tema fue Carlos Monsiváis (1938-2010), tal vez el escritor y cronista mexicano más importante del México contemporáneo, dijo.



“Él fue el gran cronista del 68 y escribió muchos libros, sólo y junto con Julio Scherer García”, expuso Poniatowska (París, 1932), autora de “La noche de Tlatelolco”, texto que habla de tales hechos y que en estos días ha aparecido en librerías con un nuevo prólogo y más fotografías de la época.



Cabe mencionar que sobre el movimiento social se escribieron libros como “El gran solitario de Palacio”, de René Avilés Fabila; “Los días y los años”, de Luis González de Alba; “Días de guardar”, de Carlos Monsiváis; y “Tiempo mexicano”, de Carlos Fuentes.



Así como “Posdata”, de Octavio Paz; “Muertes de aurora”, de Gerardo de la Torre; “Pretexta”, de Federico Campbell; “Manifestación de silencios”, de Arturo Azuela; “Palinuro de México”, de Fernando del Paso; y “La noche de Tlatelolco”, de Elena Poniatowska, entre otros.



Conocedora del tema, la escritora estimo que no faltan historias por contar sobre el movimiento estudiantil. “Yo creo que ahora hay que cubrir otras cosas, pero que sean victorias”, señaló.



Como ejemplo, adelantó que trabaja en una biografía del mexicano Guillermo Haro Barraza (1913-1988), a quien dijo admirar en su calidad de astrónomo, investigador y académico, y porque fue el más joven de cuantos miembros ha tenido El Colegio Nacional, al que ingresó con apenas 40 años.



Comentó que en ese libro mostrará la grandeza de ese científico mexicano, quien en 1967, con una extraordinaria visión hacia el futuro, se pronunció por la instalación de un observatorio en la Sierra de San Pedro Mártir, en la Baja California, y en 1970 propuso colocar otro en Cananea, en el estado de Sonora.



A él, refirió, se debe la fundación del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), además que tuvo ideas determinantes en la ciencia astronómica nacional, tanto por sus investigaciones en ese campo, como por el decidido impulso que dio a nuevas instituciones.



“Espero terminarlo pronto para entregarlo a la casa editorial y de inmediato pasar a otro libro que desde ahora estoy pensando. Más bien espero escribir otros dos libros más… ya tengo 80 años, así es que me tengo que apurar”, dijo por último Elena Poniatowska.