El narcotraficante Joaquín Guzmán Loera, alias “El Chapo”,
se fugó de la cárcel de máxima seguridad de El Altiplano, en el Estado de
México, en la que estaba preso desde febrero de 2014, luego de haber sido
capturado en Mázatlán, Sinaloa, tras ser buscado por más de trece años después
de su fuga de la también cárcel de máxima seguridad de Puente Grande, en
Jalisco. Con esta fuga son dos ocasiones en las que el delincuente burla a sus captores.
La segunda fuga de El Chapo Guzmán sucedió el sábado 11 de
julio por la noche y lo hizo por medio de un túnel que iniciaba en el área de regaderas, donde
se encontró un hoyo de 50 por 50 centímetros, con una profundidad de metro y
medio, que a su vez comunicaba con un túnel de descenso de 10 metros que tenía
una escalera y se conectaba con otro túnel con una altura aproximada de 1.7
metros cuya longitud es de aproximadamente 1500 metros que conectaba a la
cárcel con un inmueble en proceso de construcción, al suroeste del reclusorio.
La primera vez que el Chapo Guzmán se escapó lo hizo
escondido en un carrito de lavandería de la cárcel de “Puente Grande” de
Jalisco en enero de 2001.
La cárcel de El Altiplano es considerada, en Latinoamérica,
como la más segura. Fue construida durante el sexenio de Carlos Salinas de
Gortari. Los reos de mayor peligrosidad son recluidos ahí por las autoridades
mexicanas, en una celda de seis metros cuadrados, con una ventana. Cuando el
Chapo Guzmán ingreso por segunda ocasión, en febrero de 2014, la cárcel estaba
ocupada en un 99,5%. Tiene capacidad para 700 reos. Se encuentra ubicada a poco
más de 80 kilómetros de la Ciudad de México, cuenta con comedores, aulas,
instalaciones de esparcimiento y deportivas, áreas de visita íntima y de
familiares y abogados, salas de juzgados, cocina, lavandería, talleres y
servicios médicos.
Tras confirmarse su fuga se aplicaron los protocolos de
seguridad. Fue desplegado un operativo
de localización en la zona y en las carreteras de los estados circunvecinos.
Asimismo, fueron suspendidas las
operaciones aéreas en el aeropuerto de Toluca.
Según datos del Departamento del Tesoro de los Estados
Unidos, Joaquín “El Chapo” Guzmán construyó una red integrada por 288 empresas
y 230 operadores claves en 10 países de América y España, presuntamente
utilizadas para el lavado de dinero de sus actividades delictivas, había desde
una boutique hasta aerolíneas, inmobiliarias, mineras, gasolineras y crianza de
avestruces.
El socio de El Chapo y su organización en Colombia, informa
el Departamento del Tesoro de Estados Unidos,
es Jorge Milton Cifuentes Villa, quien controla un cartel con 34
operadores y 54 empresas que integran una red de negocios al servicio del narcotráfico.
El fundador del cartel de Sinaloa, Joaquín 'El Chapo' Guzmán llegó a ser el
enemigo público número uno para Estados Unidos, tras la muerte de Osama Bin
Laden, según la revista estadounidense Forbes, que también lo clasifica entre los hombres más adinerados
del mundo, con una fortuna de más de mil millones de dólares.
La noticia de la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera,
ocupó la atención de portales de diarios y agencias internacionales de
noticias. Destacaron la “hazaña” del narcotraficante de escapar por segunda
ocasión.
El diario El País, de España, publicó el artículo de Luis
Prados “Sólo en México. Sólo en México puede ocurrir que a un mismo Presidente
[Felipe Calderón Hinojosa] se le maten dos secretarios de Gobernación (Juan Camilo
Mouriño y Francisco Blake) en sendos accidentes aéreos o que el enemigo público
número uno, el narcotraficante más buscado de todo el país y de Estados Unidos,
se escape dos veces de cárceles de máxima seguridad. La fuga de Joaquín
Archivaldo Guzmán Loera, El Chapo Guzmán, es un durísimo golpe para la imagen
del Presidente Enrique Peña Nieto, actualmente de viaje oficial en Francia”.
En el momento en el que Joaquín El Chapo Guzmán se escapaba
de la cárcel, el presidente Enrique Peña Nieto y 143 acompañantes viajaban
hacia París, Francia, para cumplir con una visita de Estado en la que el
invitado de honor es el presidente de México. Entre los acompañantes se
encontraba el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, encargado
de la política interna y seguridad nacional del país, quien regresó de
inmediato para encabezar las investigaciones.
Cuando capturaron en febrero de 2014, a El Chapo Guzmán,
tanto el presidente Peña Nieto como el secretario Osorio Chong declararon que
sería imperdonable si se volvía a fugar, lo que sucedió el sábado por la noche.
La fuga del Joaquín Guzmán Loera, “El Chapo” pone en
evidencia, otra vez, la profunda corrupción que prevalece en el sistema
judicial y carcelario del país y regresa al debate el tema de la urgencia de
llevar a cabo una profunda reforma en el Poder Judicial. También deja ver el
laxo concepto de seguridad nacional que tiene el Poder Ejecutivo cuando, para
asistir a una ceremonia de protocolo en Francia, se hace acompañar por el
responsable de la seguridad nacional, haciendo como si nada sucediera en el país
y pensando que lo extraordinario no existe. Dice el dicho “Si me engañas una
vez es culpa tuya. Si me engañas otra vez la culpa es totalmente mía”. Ahora
sabemos que mil millones de dólares sirven para hacer un túnel de 1500 metros y
que todos en la cárcel se queden sordos, mudos y ciegos.