Una de las preguntas que cada vez nos llegan con más frecuencia es si
está cerca o no el día en que se anuncie la separación de la pareja
presidencial ante la ola viral de videos y especulaciones que darían
cuenta de una tensa y deteriorada relación entre el Presidente de México
y su esposa, como si de eso dependiera el futuro del país.
Por
supuesto que evidencias no hay. Más allá de las escenas que muestran
cierto tipo de desplante de ‘La Gaviota’ hacia su marido en medio de
eventos con los reyes de España o en su visita a Francia. Pero tampoco
pueden culpar a la gente de dar rienda suelta a las premoniciones cuando
llevamos décadas educándonos a través de las telenovelas .
De
hecho, si hay que buscar un responsable de la generación de truculentas
diatribas sobre el amor y desamor en un lugar llamado Los Pinos ese
sería quien se valió de la popularidad de la actriz y el cuento de hadas
vendido desde la época en que Peña Nieto era gobernador del Estado de
México para apuntalar la candidatura presidencial que llevó al PRI a
tomar de nuevo Palacio Nacional. En otras palabras, ahora nos cumplen.
No nos pueden salir con que al final todo se trata de un drama de la
vida real, donde los matrimonios ya no duran.
¿Es en verdad
relevante la posibilidad de que haya una relación en crisis entre
Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera? Sí y no. Sí, porque de hacerse
oficial estaríamos ante un hecho inédito en la estructura del poder,
donde el ‘preciso’ a nivel popular y cultural no solo es un supermán,
sino que los problemas de su alcoba no salen a la luz sino hasta después
de terminar su mandato, todo con el fin de mantener esa imagen de
fortaleza estructural familiar que no deteriore la percepción de la
gente.
Justo
en esto último radica el problema. Se sigue tratando de mantener una
idea no solo arcaica sino desfasada en tiempo y espacio de que la
familia es una sola (mamá, papá, hijos) sin tomar en cuenta la gran
diversidad de relaciones interpersonales que proliferan y dominan hoy en
día: madres y padres solteros, matrimonios entre personas del mismo
sexo , jóvenes que deciden no tener hijos, ni casarse, etc.
Pero
al parecer, esos no son los ‘ideales’ que nos llevarán al porvenir, aún
cuando la historia nos ha demostrado que hasta los presidentes, tan
humanos ellos, al final de su sexenio acaban por romper el lema de la
familia unida vive feliz, y acaban casándose con quien tuvo un amorío
fuera del matrimonio (López Portillo) o divorciándose sin que por eso se
acabe el mundo (Carlos Salinas de Gortari).
Sin embargo, la
verdad es que no debería ser relevante si el presidente se divorcia,
puesto que eso no decantaría en una época de crisis o de bonanza para el
país. Si decidiera divorciarse nadie espera que se caiga la Bolsa de
Valores, ni que otros países rompan tratados internacionales o nos dejen
de invitar a visitas de Estado nomás porque Peña Nieto ya no llevará a
‘La Gaviota’ a engalanar las fotografías.
Si el presidente
llegara a divorciarse sería un notición, sin duda, pero de ahí que
signifique un riesgo hay mucho trecho y es quizás lo que el gobierno
federal debería asimilar de una vez por todas, aunque por cómo han
administrado los problemas que se les presentan, el hecho de que la
Primera Dama no se regrese de la gira sino alargue su estadía en Europa
se vende como una idea de que la rebelde es ella y no hay nadie que sepa
ni pueda controlarla.
Dejar
en claro cómo están las cosas entre esta pareja no solo ayudaría a
asentar que en realidad los cuentos de hadas no existen, pero sobre
todo, a liberar al mundo de fantasías y especulaciones que cada vez
llegan más lejos, con ‘revelaciones’ de lo que pasa dentro de las
habitaciones de Los Pinos por parte de columnistas que bajo el facilísmo
de ‘una fuente cercana’ mencionan y peor aún, detallan, pasajes de
enojos, ataques de ira, infidelidades y más.
De Presidencia
depende hasta dónde quiere que esto reviente. Si siguen bajo el concepto
de que ahí todo es hermoso y con mucho glamour seguirán enfrentándose a
las insinuaciones cada vez que surja un elemento que evidencie que eso
no es así. Así lo vendieron, así lo venden, pero no tienen garantía de
que todo esto pueda terminar con un final feliz.
Nada de esto es
relevante, pero dígame si no sirve como un estupendo distractor de lo
que este mes ha pasado, porque a nivel melodrama, vende más un posible
divorcio y las caras de fuchi que se hagan que saber dónde quedó 'El
Chapo'; que saber por qué ya tenemos dos millones de pobres más o por
qué la Reforma Energética no entusiasmó a los inversionistas o por qué
estamos próximos a que nuestros billetes de 20 pesos sean el equivalente
a pagar con un dólar. Pero habría que ser muy mal pensados porque ese
tipo de cosas pasan en México, pero solo en las películas.
El colmo de los colmos
Uno
sabe que ya no está de moda cuando hasta el Partido del Trabajo te
rechaza para que lo salves. A Carlos Navarrete del PRD y a Andrés Manuel
López Obrador de Morena les ha quedado muy claro. Ellos que quisieron
verse como los salvadores del vival partido (solo una pizca los separa
del descrédito del Verde Ecologista) para que este les dijera que no
gracias, que no se juntan con esa chusma y que alguien por ahí se quedó
con sus tres mil votos que los separan de perder o mantener el registro.
A diario se ven exclamaciones que ruegan y demanda la desaparición de
los Verdes (lo que le haría un gran favor al mundo) pero no hacen lo
mismo con el PT. Quizás es porque, dice, es un partido de izquierda.
Vamos
a traerlo a colación nomás porque en verdad nadie los ha pelado. La
batalla por la dirigencia del PAN ha echado chispas, pero es tan
interesante como cualquier debate del Canal del Congreso. Ni el hecho de
que tengan a un rebelde 'suelta netas' como Javier Corral, ni que éste
les reclame a sus compañeros que se les "hinchen las manos" de tanto
aplaudirle a Peña Nieto les ha levantado el raiting. Es tan simple como
ver su color y para marcar un total desinterés de la gente. Será porque a
la hora de la hora, no hacen la diferencia y terminan apoyando en todo
al PRI. Quizás si invitaran a Fernández Noroña. Una pelea entre él y
Corral puede que si venda entradas. De ahí en fuera, no vale la pena ni
cambiar de canal.
Posibleseparaciòn de Peña Nieto y "La Gaviota"
Posted by TERCER SISTEMA
Posted on 17:28
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Politica