Y es que la funcionaria, creyó que el funcionario la visitaba para tramitar el documento por alguna candidatura, y optó por cerrar la puerta.
Pero como --dijera AMLO--el que se aflige afloja, segundos más tarde, la pizpireta funcionaria entreabrió la puerta para preguntar: "Y porque partido vas a ir ", preguntó.
--"No, yo voy para Ensenada", aclaró.
Ah, bueno, entonces pásele.
No se sabe si la funcionaria "aflojó", o sigue afligida.