* Algunos de ellos son costeros y otros más se ubican en los valles intermontanos
México, 16 Abr. ().- Como parte del proyecto "Estudio de campamentos en la línea costera y valles intermontanos de Baja California", arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) investigan una de las áreas más ricas en campamentos estacionales de grupos cazadores-recolectores-pescadores, donde a la fecha se han registrado 109 sitios arqueológicos.
De acuerdo con el Instituto, los materiales arqueológicos descubiertos en el norte de Ensenada, Baja California, corresponden a las épocas Arcaica (7,500 a 1,500 a.C.) y Prehistoria Tardía (1500 a.C. a 400 d.C.), y reflejan el movimiento de los antiguos indígenas de la costa hacia los valles interiores.
La arqueóloga Enah Monserrat Fonseca Ibarra explicó que los campamentos tienen características diversas, algunos son muy ricos en concentración de concha, lítica y hueso. "Unos llegan a medir hasta 20 metros y otros son de apenas cinco metros de diámetro, estos con pocos materiales", anotó.
Los que pertenecen al periodo Arcaico, dijo, corresponden probablemente a grupos nómadas que se establecieron por largo tiempo, en comparación con los pertenecientes a la Prehistoria Tardía.
De los 104 sitios arqueológicos costeros que se registraron, la arqueóloga del Centro INAH-BC refirió que se seleccionaron 16 con el mayor potencial arqueológico para excavar, ubicados en la región de Bajamar, de los cuales tres se exploraron en la más reciente temporada de campo, en 2012.
"En esos tres campamentos descubrimos gran cantidad de huesos de animales y deshecho de conchas, así como manos de metates, herramientas de lítica y 13 fogones de tres diferentes tipos", apuntó.
La investigadora compartió que se lograron identificar particularidades entre fogones, lo que permite que identificar la diversidad de formas o fases en la preparación y conservación de los alimentos.
Informó que se tomaron muestras del sedimento encontrado al interior de los fogones, y actualmente se hacen estudios para detectar qué combustible utilizaban y así determinar referencias de temporalidad.
Sostuvo que se tiene avanzado en 50 por ciento el análisis osteológico para identificar a qué especies corresponden los huesos de animales obtenidos; hasta el momento se sabe que uno de los tres concheros excavados tiene restos de peces; otro tiene más de mamíferos (lobo marino, ballena, delfín) y el tercero continúa el análisis.
En lo que se refiere a la lítica, la arqueóloga refirió que se tiene registrado todo el proceso de manufactura de talla, desde núcleos de piedra, percutores y lascas, hasta herramientas terminadas como raspadores, pulidores, cuchillos y perforadores, entre otros.
Además de los recorridos de superficie realizados, en la costa se trabajó en los valles intermontanos, en la comunidad indígena kumiai de San Antonio Necua. Cañón de los Encinos, donde se registraron cinco sitios arqueológicos del periodo Prehistoria Tardía.
Dichos sitios, señaló, se encuentran en muy buen estado de conservación, porque están protegidos por la propia comunidad; "en estos sitios se descubrieron objetos de industria lítica tallada y pulida, cerámica, gran cantidad de morteros y metates fijos de la época prehispánica y objetos del siglo XIX", afirmó.
Cerca de la comunidad, puntualizó, se registró un sitio con pintura rupestre, del cual aún no es posible determinar la antigüedad. El mural tiene una sobreposición de motivos: la primera fase se caracteriza por figuras antropomorfas y manos en tonos rojos; y la siguiente etapa se distingue por diseños geométricos elaborados en color negro.
Como parte del mismo proyecto, que se lleva a cabo desde 2010, se han analizado piezas arqueológicas del acervo del recinto, y el INAH registró los cinco nuevos sitios que se encuentran dentro del Ejido; en tanto que Luis Gabriel Razo, custodio del Centro INAH-BC y artista local, elaboró una reproducción de la pintura rupestre recientemente registrada.
En cuanto a la conservación de dichos lugares, la fuente informó que se establecieron acuerdos con el Instituto Municipal de Investigación y Planeación de Ensenada (IMIP) y el Comité de Planeación para el Desarrollo del Municipio de Ensenada (Copladem) para trabajar de manera conjunta e incorporar los sitios arqueológicos de la entidad en los planes parciales de desarrollo de ese ayuntamiento, como una estrategia de protección.
