Deportados, grave problema en Rosarito:JRA

Los deportados de Estados Unidos representan un problema para el gobierno de Rosarito porque en este lugar no hay instituciones de ayuda para ellos, por eso el Cabildo aprobó la donación de un predio a una iglesia católica, para la construcción de la Casa de Integración Familiar y Ayuda al Pobre.
El alcalde Javier Robles explicó que si bien se desconoce la cantidad de personas deportadas que llegan “de rebote” a Rosarito, sí representan un problema que ya está pegando porque desafortunadamente muchos de ellos se unen a bandas delictivas y operan en la localidad.
Mencionó que ya se ha solicitado el apoyo tanto del gobierno del Estado como de la federación, para que volteen a ver a Rosarito, para no permitir que lo que han hecho los gobiernos municipales para reducir los índices delictivos, se vaya por la borda, por la llegada de los repatriados.
Robles Aguirre expuso que su administración no cuenta con la capacidad financiera para brindar los servicios y cubrir las demandas que requieren estas personas, cuando llegan a Rosarito en busca de ayuda.
Sin embargo, detalló que el Cabildo ya aprobó la donación de un predio a la parroquia de Nuestra Señora del Rosario de Fátima, para que ellos construyan una casa de ayuda, donde también se estaría atendiendo a los deportados.
“Es un tema federal y estatal (el de los deportados), sin embargo, nos está perjudicando de manera directa
a nosotros como municipio”, dijo Robles Aguirre al indicar que son miles de personas que llegan en éstas condiciones a la región y a Rosarito, por lo menos un centenar mensual.