Monraz baja en las preferencias
* No hallan el dinero que le dieron lenones de la Zona Norte
* Recurre a la traición y pide favores a los priistas
 
Jorge Camacho y Jorge Martell
Para César Alejandro Monraz Sustaita, el abanderado albiazul que salió a buscar la alcaldía de Tijuana por el periodo 2013-2016, el futuro se presenta incierto.
De una parte, al crack financiero de su comité de campaña llevó al estancamiento del trabajo electoral de proselitismo y, sin dinero, sin amigos tuvo que recurrir a la traición, buscando que priistas le consiguieran unarebajita en la compra de publicidad y, pactando con priistas, se ganó el desprecio de sus correligionarios del PAN que ahora lo culpan de quebrantar los términos de una alianza que, por su culpa, hoy pende de un hilo.
Aunque las versiones van en una y otra dirección, lo cierto es que en su reciente visita a Tijuana, Marcelo Ebrard, enviado para supervisar los trabajos de campaña, este convocó a una reunión con candidatos del PAN y solo pidió una cosa: que no esté presente en la misma César Alejandro Monraz Sustaita.
El desprecio demostrado así por Ebrard, tampoco pasó inadvertido para los líderes del PAN y se sabe que el propio Sócrates Bastida Hernández, le dio un jalón de orejas al candidato panista, acusándolo de quebrantar la alianza.
EL ¡YO ACUSO! SALIO DE DAVALOS
Y es que el hilo se rompió por lo mas delgado, desde que el candidato del PRD a diputado por el distrito XII Roberto Dávalos, descubrió la jugarreta entre David Ruvalcaba y Alejandro Monraz Sustaita e hizo una denuncia ante el CEN del PRD, en el sentido de que  Monraz había recurrido al líder de Sitatyr y candidato a diputado por ese mismo distrito por el PRI, David Ruvalcaba para que este utilizara sus palancas en la televisión y le dieran precio preferencial en sus spots televisivos.
Las reuniones para concretar los acuerdos se dieron en el domicilio de René Calderón, ex socio de David Ruvalcaba y quien, manejó los spots de televisión para Monraz y Kiko Vega.
Se sabe que Monraz se ganó un duro jalón de orejas de los lideres de su partido, ya que sus acciones ponen en riesgo una alianza que para el PAN es cada vez más incierta.
En las últimas semanas, la presencia de Monraz en la televisión es poca y, hasta algunos panistas que habían sido anunciado para incorporarse al Comité de Campaña –tal es el caso de Salvador Morales Rubí--, finalmente no lo hicieron cuando vieron una situación económica de crisis en el comité de campaña. Desde los inicios, los aportadores tradicionales que hacen suspollitas y ofrecen apoyo al candidato con mayores posibilidades de triunfo, para asegurar el clásico tráfico de influencias con el alcalde, no se acercaron a Monraz.
Hoy por hoy, ante los reclamos de la cúpula panista, Monraz Sustaita tuvo que aceptar que no tiene dinero para hacer frente a los gastos de su propia campaña y, la cuota que los lenones de la Zona Norte envían a través deGerardo Álvarez, dueño de Las Adelitas y Chicago Bar, han desaparecido de manera inexplicable, al grado de que la campaña del abanderado albiazul se encuentra prácticamente estancada.
Para Monraz, recuperar el terreno que ha Ganado Jorge Astiazaran Orci, el abanderado del PRI por la alcaldía  de Tijuana, se presenta difícil, no se diga ya rebasarlo, es algo que se antoja sencillamente imposible.
Pero el lado personal del aspirante panista aparece como otro serio obstáculo. Se presenta en eventos públicos asumiendo una actitud prepotente y soberbio, lo que no ha pasado inadvertido para muchos. Cada vez son más los tijuanenses que se preguntan de qué forma un César Alejandro Monraz Sustaita con extraño perfil a cuestas pretende ser presidente municipal de Tijuana.
Aunque, los aciertos que han caracterizado al gobierno priista de Enrique Peña Nieto, aparecen como telón de fondo de una escena que muchos ya advierten se presentara el día de las elecciones.
En materia fiscal, en combate a la corrupción, en inversión social, en combate a la delincuencia, en proyecto de  desarrollo, en democracia y en paz social, el gobierno de Peña Nieto es una invitación personal  al electorado.
MONRAZ QUIERE COMPRAR OTRA ALIANZA
Alberto Entebi Hernández, quien fue candidato malogrado a alcalde con las siglas del PRD, ahora es operador político de los panistas que, preocupados por las encuestas que no les favorecen, lo enviaron a ofrecerle un millón de pesos a Ricardo González Cruz, panista de toda la vida, ex senador, ex presidente del partido albiazul y hoy, candidato a alcalde del Movimiento Ciudadano, para que dimita y se sume a Monraz.
Entebi se entrevistó con Ricardo González Cruz y le preguntó: ¿Cuánto has gastado hasta ahorita en la campaña?
─ Medio millón pesos, fue la respuesta de Ricardo González Cruz.
Y la propuesta siguió a bocajarro:
─ Te lo reembolsamos, es más, te podemos dar un millón de pesos, a condición de que renuncies a la candidatura por el MC y te sumes aMonraz y a Kiko.
Ricardo González Cruz, además de sus múltiples cachuchas en el mundo de la política, es toda una cajita de sorpresas, porque por ejemplo, es compadre de Kiko Vega, el candidato a gobernador y, cuando aquel fue alcalde, este fue delegado de Zona Centro en Tijuana pero, con todo y esto, respondió  con una rotunda negativa a la propuesta e Entebi.
Lo que es más, le mando un mensaje a Kiko Vega donde le dice: llévate a las orejas que me infiltraste en el Comité de Campaña, esto obviamente refiriéndose a Sergio Gómez Mora, candidato a diputado por el Distrito XVIII del Movimiento Ciudadano.
Siguiendo con el mismo tenor, los informes señalan que el candidato a gobernador de la izquierda Felipe Ruanova Zárate, otro de los multifacéticos que participan en la actual liza, solicitó a la dirigencia de Movimiento Ciudadano en la ciudad de México, la renuncia de dicho personaje por considerarlo de ser además de espía de Kiko Vega, un individuo corrupto que fue denunciado por los empresarios del Centro cuando fue delegado municipal. Esta reunión se celebró en el Hotel Ticuán.