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No hay cifras claras de adopciones en Baja California


*El turbio manejo de las adopciones hace suponer que existe un negocio millonario en el gobierno del estado.
*Deben explicar los últimos gobernadores de Baja California el por qué gran cantidad de los niños adoptados han salido del país.
*No existe transparencia, no existe claridad, no existe explicación del destino de los niños bajacalifornianos que han quedado en desamparo.
*El nuevo gobierno de Baja California tiene como prioridad establecer una fiscalía especializada para determinar el destino de los miles de niños que han salido del país.
 
Dirección de Comunicación Social de
Bernardo de Jesús Saldaña Téllez
Sociólogo, escritor
Boletín de prensa 0537
2 de Julio de 2013.
 
¿Cuánto vale un niño bajacaliforniano? ¿Quién quisiera conseguir un niño que no es su hijo? ¿Para qué? ¿Quién puede venderle un niño a los interesados? Mientras Baja California tiene la cifra más alta del país en feminicidios, una cifra que ha superado a la de Ciudad Juárez, al mismo tiempo existe un gran número de menores en orfanatorios, otros bajo la tutela del gobierno estatal, algunos en proceso de adopción. Todos en riesgo.
Cualquiera que sea la causa, la ley protege al menor sobre toda amenaza y es prioridad para el interés público su cuidado. Sin embargo, el turbio manejo de las adopciones en Baja California hace suponer que existe un negocio millonario en el gobierno del estado. Es decir, si los gobernadores no explican con transparencia el cómo, a dónde, y por qué fueron a parar a tal destino cada uno de los miles de menores que han sido adoptados. Mientras no expliquen queda la duda de que el gobierno estatal puede ser un gobierno que vende niños.
En ese sentido, dado el gran número de familias desintegradas y de menores desprotegidos, desde el DIF estatal deben explicar las autoridades en funciones, en conjunto con los últimos gobernadores de Baja California, el por qué gran cantidad de los miles de niños adoptados han salido del país ¿Cómo y por qué los sacan con tal impunidad? ¿Cómo pasan la frontera y los puntos de revisión?
Así, mientras el entonces diputado Juan Manuel Molina golpeaba a su mujer, y sin mencionar al otro diputado del mismo partido conservador que ha sido señalado como presunto pederasta. Al mismo tiempo, en diversos juzgados civiles de Baja California pudieran estar dándose procesos judiciales para la adopción de menores a personas que no son ni siquiera sus familiares, como prioridad. Algunos jueces han considerado que sus padres son incapaces para ejercer la patria protestad y los gobernadores de Baja California han dejado salir a los menores a diversos países, se presume que los escandinavos tienen el número más alto de niños bajacalifornianos que han sido víctimas de una condición social que acabó con su hogar, tales como la violencia, adicciones y desintegración. Un círculo vicioso relacionado con el tráfico de armas pero no existen cifras por la falta de transparencia y por el caso omiso a la rendición de cuentas. Se calcula en miles.
Las respuestas a las preguntas de ¿Cuánto vale un niño bajacaliforniano?, además de lo establecido en la ley, para toda sociedad es fundamental tutelar la seguridad de los menores, su valor social reside en que están en estado de indefensión y que en ellos está la nueva generación. Su valor social es superior. Cuando una madre pierde a su hijo nada se lo paga.
Con respecto a ¿Quién quisiera conseguir un niño que no es su hijo?, en algunos casos, algunas parejas que no han podido procrear recurren a la adopción, sin embargo cuando no existe seguridad ni trasparencia, la adopción es un mecanismo legal para sacar al menor de Baja California y con un destino incierto. Por eso, toda autoridad debe tener bien claro para qué adoptan, algunos casos son legítimos y de buena fe, pero otros casos pudieran entrar en un mercado negro del delito. Pudieran ser raptos disfrazados de adopción.[1]
¿Quién puede venderle un niño a los interesados? Los que no tienen corazón, los que no cuidan lo más sagrado de Baja California: su gente, sus menores, los hijos de este estado. Los mismos que han permitido la entrada de las armas y que se han incrustado en el gobierno estatal, alternando de manera indistinta entre la autoridad oficial y callejera. Los principales beneficiados son aquellos que han ganado con la violencia en las calles, con las familias desintegradas por violencia y/o adicciones. Ganan algunos sujetos anidados en los gobiernos estatales que ha tenido, y tiene, Baja California. Algunos desde el poder judicial, otros desde el poder ejecutivo, otros desde despachos que a eso se dedican. Todo en un contexto donde Baja California ha sido gobernada durante los pasados 24 años por el mismo partido y a la fecha tiene focos rojos en la comunidad internacional por actos de pornografía infantil, delitos que ante la completa omisión de las autoridades locales, únicamente han sido detectados por la policía cibernética, pero no siempre.
El comercio de menores es una práctica de los conservadores, como el abuso de menores y mujeres. Cabe hacer mención que cuando llegó la dictadura a España, con Francisco Franco, muchos menores fueron puestos a resguardo por voluntad de sus padres, porque eran entregados como mercancía a los conservadores, entonces hombres y mujeres de pensamiento republicano, libres y libertarios, pensaron en salvar a sus hijos. Los enviaron a Mexico, así llegaron 456 menores a nuestro país, huyendo de la violencia y la represión, llegaron bajo la tutela del presidente Cárdenas, fueron llamados los Niños de Morelia.
Para la UNICEF, su prioridad y su razón de ser son los menores, niños y niñas. Para preocupación de la ONU, el tráfico de niños aumento 7% en México. Más allá de qué partido gobierna el estado de Baja California, es importante preservar la integridad física y moral, además de identidad del menor para garantizarle su seguridad, porque el peor crimen que pueden sufrir es que les arranquen su propia identidad, su verdadero origen, aunque hay otros delitos graves que pueden sufrir, entre ellos los de trata, pornografía, explotación sexual, tráfico de órganos, participación en actos armados y hechos delictivos, entre otros, incluyendo explotación laboral.
Como agravante a los menores que han salido de Baja California, no existen cifras estadísticas. A la fecha no existe transparencia, no existe claridad, no existe explicación del destino de los niños bajacalifornianos que han quedado en desamparo ni de los miles que han ido a parar a otro país. Algunos padres son amenazados y no se atreven a denunciar por miedo, en otros no saben cómo hacerle y lamentablemente en otras ocasiones ni cuenta se han dado.
El nuevo gobierno estatal de Baja California tiene como prioridad establecer una fiscalía especializada para determinar el destino de los miles de niños que han salido, sobre todo porque están en calidad de exiliados por este régimen conservador que atenta contra la sociedad y la familia. Finalmente, para todo gobierno su prioridad es cuidar de su gente, a sus familias, a los que requieren de mayores atenciones para garantizar el orden social.

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