Gilberto LAVENANT
Comentaba ayer que resultaba sospechoso que los panistas y sus aliados se opongan férreamente al recuento de votos, si se manifiestan seguros de que sus candidatos, entre ellos Kiko Vega, triunfaron en los comicios del pasado domingo. Recordaba el dicho aquel que observa: El que nada debe, nada teme.
Para bien, o para mal de algunos, todo indica que la palabra final del presente proceso electoral se dará en el Tribunal Federal Electoral, porque han sido tantas las irregularidades encontradas, al revisar la documentación electoral, que no hay duda de que –como diría López Obrador- esto fue un compló, para que el PAN no sea despojado de la gubernatura de Baja California.
Esto es algo gravísimo. Se ha diluido un poco, porque son pocos los medios periodísticos, que se han atrevido a hacer referencia a las múltiples inconsistencias. Cuentan, obviamente a manera de broma, que en algunos casos, cuando decidieron abrir urnas, las tuvieron que volver a tapar rápidamente, porque despedían un fuerte olor putrefacto.
Y cabe hacer la observación, que el señalar tales irregularidades, por parte de los periodistas, no es cuestión de falta de objetividad o profesionalismo e incluso ni parcialidad. Las cosas sucias, están sucias, porque las manejaron con un descarado desaseo, no porque los periodistas lo sugieran o inventen.
Así mismo, destaca la burda complicidad de grupos empresariales y profesionales, que manifiestan urgencia porque esto se acabe, o sea que se de vuelta a la hoja, pretendiendo ignorar las graves irregularidades cometidas durante las elecciones. Irregularidades que no pueden ser considerados como simples errores humanos, sino la evidente intención de distorsionar los resultados electorales.
Lo decía la periodista Dora Elena Cortés, en su AFN Político el pasado miércoles: Iniciaron los cómputos oficiales y empezaron también las sorpresas. Luego señala que se han documentado graves inconsistencias que surgieron en distritos como el XVI, el XIII y el X.
Y cita un ejemplo de tales irregularidades o inconsistencias. En una casilla del Distrito X, aparecían 419 votos para el candidato panista y alrededor de 101 para el priísta y como 60 para Movimiento Ciudadano. Observa que: la sumatoria arrojaba un total de aproximadamente 600 votos, pero al abrirse el paquete electoral, frente a todos los representantes, se encontraron con la sorpresa de que apenas votaron poco más de 200 electores y los 419 votos de Kiko, en realidad eran 119 y los de Castro como 90 y tantos.
A esto, los panistas y sus aliados le llaman voluntad popular y evidentemente es lo que trataban de evitar que saliera a flote. Por eso la necedad de evitar el recuento voto por voto.
Dora Elena también señala, que se encontraron que los resultados que publica el PREP en su portal, arrojan para el Distrito XVI 20,500 votos, pero al ser contados, hasta ahora, ya van más de 22 mil que en realidad se ejercieron y los faltantes están apareciendo a favor del candidato tricolor, y que ya se han rescatado de este sector, más de mil votos.
En otra parte apunta que la casilla donde no hay lugar a dudas de que los resultados fueron alterados. Se trata de la sección 1336 C7 dondeKiko Vega originalmente logró 119 votos y Castro Trenti 97. Al primero le acreditaron 419 votos, o sea que le obsequiaron 300 más y para que no se quejara Castro Trenti le regalaron tres votos más.
Destaca también que en el Distrito XIII, donde se contaba con más de 700 casillas, en 180 paquetes electorales el acta se colocó adentro, por lo que los votos no pudieron contabilizarse, pero en el PREP los registraron como cero.
El día de ayer, Dora Elena hace mención de la frustración de los priístas, al ser frenados en su intento de contar voto por voto, ya que con el pequeño porcentaje de votos contados ayer en Baja California, aseguraban que habían logrado recuperar entre 13 y 15 mil votos para su abanderado.
Y algo sumamente delicado, apunta que: Según los datos que tienen en su poder, han surgido varias inconsistencias que para éstos –obviamente se refiere a los priístas- no parecen simples errores, sino hechos deliberadamente acordados para sumarle más votos a su contrincante Francisco Kiko Vega de la Madrid y restarle al priísta y diputado federal con licencia, Fernando Castro Trenti.
En el mismo tenor, el periodista Antonio Heras, en su periódico digitalLindero Norte, refiere las múltiples anomalías detectadas al revisar la documentación electoral, como el adjudicar a kiko Vega, boletas inutilizadas.
Por ejemplo, menciona que en el Distrito XIV, en Ensenada, al PREP le faltó contar más de 30 actas de casillas, que representaron más de 6 mil votos, que en su mayoría favorecieron al priísta Fernando Castro Trenti.
Los priístas habían logrado que en 12 de los 17 distritos electorales se determinara contar voto por voto, pero ante la advertencia de que legalmente no era procedente hacerlo en estos momentos, tuvieron que conformarse con hacer constar las irregularidades detectadas, para hacer los reclamos correspondientes ante el Tribunal Federal Electoral.
Así es que, aunque este fin de semana se entreguen las constancias de mayoría a los diversos candidatos a puestos de elección popular, entre ellos al panista Kiko Vega, a la mejor no alcanza a tomar posesión en noviembre próximo. Recuerden el dicho aquel: Del plato a la boca, se cae la sopa. Y esta sopa apesta.