Guerra sucia en el PRI favorece nominación de “candidato
externo”
TIJUANA.-Desde hace una década el PRI está dividido en dos polos opuestos:
Fernando Castro Trenti y Jorge Hank Rohn. Dos posiciones irreconciliables que
paradójicamente se encuentran unidas por la traición.
Primero los hankistas señalaron a Fernando Castro Trenti de
traidor en la elección 2007, luego Jorge Hank fue el blanco de esas mismas
acusaciones de ayudarle al gobernador “Kiko” Vega de ganar la contienda del
2013 a gobernador, con la complacencia del presidente Enrique Peña Nieto, en
nombre del Pacto Por México.
Nuevamente la rivalidad divide al Partido Revolucionario
Institucional, y a escaso un mes de que el PRI designe candidatos para el
proceso electoral del 2016, Tijuana se ha convertido en el campo de batalla en
donde Jorge Hank y Castro Trenti libran una encarnizada lucha, esta vez, por
puro y simple orgullo.
Y es que, en la percepción de los propios priístas, aunque
desde su destierro en Argentina, Fernando Castro Trenti, ha podido mantener el
control político del Partido Revolucionario Institucional, en cuatro de los
cinco municipios de la entidad, desde el 2013 perdió, junto con la gubernatura,
su potestad como jefe político del priísmo de Tijuana.
Salvo sus furtivas apariciones a salto de mata, como
salteador de caminos, para realizar reuniones de nostalgia con sus
colaboradores en reuniones privadas, el Partido Revolucionario Institucional de
Tijuana dejó de ser patrimonio político de Castro Trenti, desde que en el 2013,
aceptó el retiro de su hijo putativo René Mendívil, como aspirante a la
alcaldía, para ceder el espacio a Jorge Hank y su candidato Jorge Astiazarán
Orcí.
Y si Jorge Hank acusa a Castro Trenti de haberlo traicionado
en el 2007, y haberse robado cantidades millonarias de recursos entregados a su
coordinador de campaña, que nunca llegaron a su destino para la movilización
política en aquél proceso electoral. Ahora es Castro Trenti el que acusa a Hank
y a Peña Nieto de haberlo traicionado para echarlo de Tijuana.
Por eso, el llamado Diablo, ha jurado a sus más cercanos
colaboradores, que primero muerto, antes que permitir que Hank Rhon siga
gobernando Tijuana, e incluso ha amenazado con postularse el mismo, para evitar
que alguno de los “perros” del hipódromo, llega a obtener la nominación a la presidencia
de este municipio.
La amenaza de Castro y el inicio de una sorda guerra de
golpeteo mediático, ha provocado incluso que surja con fuerza la versión de que
el PRI nombrará a un candidato ciudadano externo, ante el encarnizado
enfrentamiento.
Y aseguran, que la postulación provendría del Partido
Encuentro Social, o el Verde, con los cuales se afirma, el Partido Revolucionario
negocia una alianza electoral.
Ni Carlos Barboza, ni David Saúl Guakil, impugnados por el
propio Castro Trenti ante el Instituto Estatal Electoral, por presuntos actos
anticipados de campaña, ni René Mendívil Acosta, que se desplomó en los sondeos
de popularidad, serían los designados, sino e Mario Escobedo Carignan, suegro
del presidente del CDE del PRI, Chris López, quien se asegura es “el gallo
tapado” de Manlio Fabio Beltrones.
Podría ser registrado el dos de marzo, fecha, en que por
acuerdo del Instituto Estatal Electoral, se programa el registro de alianzas
entre los distintos partidos políticos.
LAS FORMAS
Según informó durante una reunión con integrantes del consejo
político del tricolor, el delegado del CEN del PRI, Leobardo Alcalá Padilla, la
confrontación entre Jorge hank y Castro Trenti, ha traiddo como consecuencia la
derrota del tricolor en todas las elecciones locales, a diferencia de las
federales, en donde el PRI ha obtenido mejores resultados.
Para el enviado del tricolor, Castro y Hank, no son más que
dos polítiquillos, provincianos,
típicamente pueblerinos, que únicamente defienden su territorio personal. La
solución entonces, es quitarlos a los dos de en medio, pero de una forma en que
no se sientan ofendidos, ni se confronten.
Ocurrió así con el nombramiento de Chris López, quien
resultó ser el conejillo de indias, y el cebo perfecto para entrampara a los
dos caciques del pueblo y amarrarles las manos a ambos, al nombrarlo presidente
del Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional, puesto
que buscó hasta el último minuto con todas las armas a su disposición, el
diputado David Ruvalcaba Flores, uno de los más rabiosos castrotrentistas.
Aunque castrotrentistas se ufanaron de haber resultado fortalecidos
con el nombramiento de López, el delegado del CEN, ha comentado que se trata de
solo una estrategia para aplacar a los rijosos.
Se ufana de haber sido autor de una “jugada maestra”. O es
que ¿Castro Trenti se atrevería a cuestionar el nombramiento de quien el
presidente del CEN del PRI, Manlio Fabio
Beltrones, ve como si fuera su propio hijo?
Por el lado de Hank, no hubo inconveniente en aceptar a
cualquiera, “menos a Castrito”.
Chris López, en realidad fue forjado al amparo del hankismo
desde sus años mozos, cuando joven e inexperto, lo tuvo primero en la nómina de
pa secretaría particular de la presidenca en el periodo que gobernó Tijuana, y
después en la Secretaría General.
Hay quienes piensan que incluso, López, está más cerca de
Hank que de Castro.
El Plan de Beltrones, confiado por el enviado del CEN, ha
sido iniciar una reestructuración a fondo del PRI. Chris López representa el
fin del Castrotrentismo y el surgimiento del Beltronismo, que en la elección
del 2016, tiene la mejor oportunidad para crecer y consolidarse.
Un Beltronismo, que por cierto, regresa al Nuevo PRI, a sus
antiguos vicios, de las consultas simuladas, y los rompimientos, para después
conciliar, desilusionar para después consolar.
De acuerdo a la estrategia beltronista, en uno de sus
primeros actos como delegado del CEN del PRI, y siempre en su papel de nodriza
de López, Leobardo Alcalá Padilla, reunió a los tres aspirantes a la alcaldía
de Tijuana, para advertirles que se olvidaran de elecciones, y procesos
democráticos.
El CEN del PRI, decidirá en base al análisis de
posicionamiento electoral de los tres aspirantes, y de evidencias concretas y
puntuales, de quien es el que suma más simpatías de los distintos sectores
sociales.
Ingenuos, los tres candidatos, salieron de la reunión para
mandar hacer encuestas. Reuniones grupales, y el reforzamiento de las típicas
carteleras y la ya típica campaña feizbuquera de liques y amiguismo virtual.
El exdelegado de Economía, David Saúl Guakil, llegó al extremo
de pagar, más de 32 cuartos de plana a grupos de la sociedad civil sindicatos y
similares, que le externaron su apoyo a la alcaldía. Se estima que Guakil se
gastó cerca de dos millones de pesos, en tales apoyos tan ostentosos como
inútiles. René Mendivil contrató porras para que lo aplaudieran públicamente en
el marathón lupe-reyes de las posadas y aplausos. Carlos Barboza Castillo, se
tomó la selfie con el Piojo Herrera, nuevo entrenador de los Xolos de Tijuana.
Todo en aras de mostrar al CEN del PRI su popularidad.
Pero lo que el delegado del CEN del PRI, en realidad quiso
decir, es que la elección del 2016, sería el resurgimiento del dedazo en el
PRI. El fortalecimiento de las determinaciones centralistas, inapelables.
El propio Fernando Castro Trenti, echó por la borda su fama
de diablo y evidencio una mentalidad de inocente palomita, que se dejó engañar
de nueva cuenta.
Castro Trenti tropezó de nuevo, y con la misma piedra. Se le
atribuye haber operado, através de su antiguo vocero de prensa, Néstor Cruz,
una campaña de desprestigio en contra de Barboza y Guakil, luego de que su delfín, René Mendívil Acosta, no levantó en
las encuestas de popularidad.
La campaña negra operada burdamente por Cruz y sus
colaboradores, incluye la distribución de presuntas órdenes de investigación
judicial contra Barboza y Castillo.
Pero también se le atribuye, haber operado ante el Instituto
Estatal Electoral, una denuncia por presuntos actos anticipados de campaña, en
contra de los contrincantes de Mendivil.
El resultado fue que la campaña interna del PRI se convirtió
en una competencia de descalificaciones, en donde, como aseguran militantes del
tricolor, “han de pensar que es competencia de vomitadas de mierda”.
Las redes sociales son el escenario desde donde los grupos
priístas dan salida a todas sus flatulencias.
Más tardó el Instituto Estatal Electoral, en dar entrada a
la denuncia por actos anticipados de campaña, en contra de Barboza y Guakil,
que los seguidores de ambos en exhibir un meme en donde se ve a Castro Trenti y
a Rubén Ovando, autor de la denuncia, muy sonrientes y abrazados, con el título
de “A mi no me Engañan”.
Pero la campaña negra de Castro Trenti, solo alimenta los
odios entre grupos priístas, y favorece al centralismo, afirma una fuente
priísta, quien anticipa, que el as bajo la manga del beltronismo es el suegro
del presidente del CDE del tricolor, Oscar Escobedo.
Castro Trenti, no tendría más remedio que aceptar dócil y
disciplinadamente la decisión de su padrino político, y Hank, no tendría
inconveniente, en apoyar a cualquiera, “menos al Castrito”, como suele decir.
LOS TIEMPOS
El CEN del PRI, considera como el día “D”, para definir
candidatos, a finales del mes de Febrero. La fecha coincide también con el
plazo establecido para el registro de alianzas, el dos de marzo.
Se especula que para entonces ya estará claro con que
partidos establecerá alianza el Partido Revolucionario Institucional. La
alianza será también la pantalla ideal con la que se burle a los priístas,
postulando un candidato “ciudadano” externo, através de otro partido palero.
El beltronismo bajacaliforniano está por nacer, aseguran.