México, 8 Ene .- El presidente de México, Enrique Peña Nieto, informó que fue detenido Joaquín Guzmán Loera, alias
“El Chapo Guzmán”.
“Misión cumplida: lo tenemos. Quiero informar a los mexicanos que Joaquín Guzmán Loera ha sido detenido”, señaló el mandatario en su cuenta de Twitter.
La detención está
relacionada con una balacera reportada esta madrugada en los Mochis, sinaloa. En esta
acción el personal naval fue agredido con disparos de arma de fuego por
presuntos integrantes de la delincuencia organizada, informó la Secretaría de
Marina.
Incluso un marino resultó herido, cinco agresores fueron
abatidos y seis personas más fueron detenidas.
En esta operación se
dio a la fuga Orso Iván Gastélum Cruz presunto operador del Cártel de Sinaloa.
Anuncia el presidente
EPN El presidente Enrique Peña Nieto confirmó a través de su cuenta de Twitter
la captura de Joaquín Guzmán Loera, "El Chapo".
"Misión
cumplida: lo tenemos. Quiero informar a los mexicanos que Joaquín Guzmán Loera
ha sido detenido", expresó el titular del Ejecutivo en su cuenta de
Twitter.
Su segunda fuga
Loera escapó del
penal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya de Juárez, en el Estado de
México, la noche del 11 de julio de 2015.
Las autoridades señalaron que el capo escapó a través de un
túnel de kilómetro y medio que desembocaba en una construcción en obra negra.
Esa fue la segunda
ocasión que el líder del cartel de Sinaloa escapó de una prisión mexicana.
En 2001, salió del
penal de máxima seguridad de Puente Grande, en Jalisco, escondido en un carrito
de lavandería y permaneció prófugo durante 13 años, hasta que fue recapturado
el 22 de febrero de 2014.
Hasta este viernes,
México ofrecía 60 millones de pesos por información que condujera a su nueva
aprehensión, mientras que Estados Unidos, que lo consideraba uno de los
delincuentes más buscados, ofrecía 5 millones de dólares.
La fortuna de Joaquín
"El Chapo" Guzmán Loera estaba estimada en 1,000 millones de dólares,
a cifras estimadas en 2012 por la revista Forbes.
Se fuga por primera vez
El 19 de enero de
2001 se fugó de Puente Grande en un carrito de lavandería. El Gobierno
estadunidense ofrecía cinco millones de dólares por proporcionar información
valiosa que llevara a su captura y el mexicano 30 millones de pesos (unos 2.3
millones de dólares al cambio de entonces).
Según la revista estadunidense Forbes, que desde 2008
elabora una lista de los diez fugitivos más buscados a partir de la información
proporcionada por las distintas agencias de seguridad de EU, Guzmán pasó a
encabezar ese listado en 2011 a raíz de la muerte del terrorista Osama Bin
Laden, líder de Al Qaeda.
La misma publicación también lo clasifica entre los hombres
más adinerados del mundo, con una fortuna de más de mil millones de dólares.
En los últimos años
fueron capturados varios de sus lugartenientes, y el 21 de junio de 2012 las
autoridades presentaron a un detenido al que identificaron como Jesús Alfredo
Guzmán Salazar, su supuesto hijo.
Sin embargo, al día siguiente tuvieron que rectificar pues
el arrestado no era el hijo de Guzmán, sino un vendedor de droga de Jalisco.
Entre sus excentricidades y lujos, las autoridades le requisaron en 1993 un
zoológico en su domicilio particular, en el que había tres osos negros, tres
pumas, dos jaguares, varios caballos árabes, dos tigres, cuatro leones y
numerosos ciervos, renos, chivos, borregos, avestruces, llamas y pavos reales.
Tras permanecer como fugitivo de la justicia durante 13
años, Guzmán fue recapturado el 22 de febrero de 2014 en una acción que fue
considerada el mayor golpe asestado al narcotráfico en México en una década, y
recluido en el penal de Almoloya de Juárez, en el estado de México (centro del
país).
Antes de su fuga este fin de semana, una de las últimas
noticias sobre Guzmán fue la difusión de una queja de varios presos del recinto
que denunciaron hacinamiento y ser obligados a comer pollo con gusanos y
fríjoles con piedras, y a dormir en colchones malolientes.
En prisión, El Chapo debía terminar de purgar su condena a
12 años por cohecho, cuyo cumplimiento quedó interrumpido cuando huyó de la
prisión de Puente Grande en 2001.
El narcotraficante había purgado poco menos de
nueve años cuando se fugó, aunque al recapturarlo el año pasado en una casa de
Mazatlán (en Sinaloa) las autoridades mexicanas ya estaban revisando otros
casos que pudiera tener pendientes