Prestadores de servicios deben capitalizar medida fiscal ofreciendo precio y calidad
• Se debe seguir trabajando en aumentar el padrón de contribuyentes
Uno de los retos del próximo gobierno federal al dar paso a la disminución del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 16% al 8% en la zona fronteriza, sería la redistribución del presupuesto federal, afirmó José Antonio Melgar Díaz, presidente de la Asociación Mexicana de Contadores Públicos (AMCP).
Consideró que deben ser muy cuidadosos en lo que respecta a la planeación del presupuesto federal, a fin de estar en condiciones de poder solventar su plan de gobierno.
Por otra parte, dijo que es importante plantear estrategias para incrementar el padrón de contribuyentes, con la idea de mantener o aumentar la recaudación fiscal, ya que actualmente hay un grupo muy importante que aún no se incorpora a la formalidad.
Melgar Díaz refirió que actualmente existen mecanismos que la autoridad está implementando con respecto a lo que es el control de los ingresos vía electrónica y mediante la regulación; además de lo que hay en las leyes alternas a la fiscal, como la Ley Anti Lavado.
“Todo esto está ligado a la procedencia del dinero, está empujando a que la gente debe tener regularizados todos los ingresos para poder tener sus inversiones, gastar, llevar su nivel de vida, siempre tienen que reconocer sus ingresos, para que la procedencia sea una procedencia lícita, para que no infrinjan este tipo de reglamentación”, puntualizó.
El presidente de la AMCP, pidió estar al pendiente a todos los cambios que se brindarán con la entrada del nuevo gobierno federal, aun cuando una de sus líneas de trabajo será impulsar una política de austeridad y una redistribución en el gasto público.
Señaló que es necesario exigir que en general las contribuciones que pagan los ciudadanos se ejerzan para el gasto público, y que no se quede en la burocracia, como normalmente ha sucedido.
Desde la perspectiva económica, apuntó, los prestadores de servicios públicos deben ser lo suficientemente inteligentes para capitalizar el beneficio que tendrán con la reducción del IVA en la zona fronteriza ofreciendo a la comunidad precios competentes y calidad en los productos que están ofertando.
Al disminuirse este impuesto en la frontera, los prestadores de servicios, deben adecuar el costo de los productos y servicios que ofrecen a la comunidad buscando con ello una mayor competitividad con país vecino y reactivando la economía de la región, concluyó.