“Venimos a refrendar nuestros compromisos, a pedir perdón por los crímenes a sus antepasados en el Porfiriato y para reparar en la medida de lo posible el daño al destinar presupuesto para la dotación de tierras, agua y el desarrollo integral de los pueblos”, declaró.
Tras recordar el despojo de tierras de los pueblos originarios, afirmó que para Porfirio Díaz los indígenas significaban un obstáculo para el país, y que fueron considerados como enemigos a los que había que someter.
“El Estado mexicano no debe permitir nunca más el abuso y la injusticia contra los yaquis ni contra ninguno otro grupo étnico o cultural en el país”, sostuvo en un acto oficial en el poblado de Vicam, Guaymas.
Más temprano en el acto, representantes de los pueblos originarios entregaron a AMLO una propuesta de iniciativa de reforma constitucional sobre derechos de pueblos indígenas y afroamericanos para que la haga suya y la presente al Congreso.
En el acto, el excandidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas pidió a López Obrador que los asesinatos de activistas yaquis Tomás Rojo y Luis Urbano no quedan impunes, y que los asesinos materiales e intelectuales reciban las sanciones que mandan la ley.
Además, le pidió al presidente que cancele el acueducto Independencia que se construyó “pasando por encima de las disposiciones judiciales”.
